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apreciable, equivalente a una de trigo, llegando a dar el producto máximo a los treinta
años en adelante. Mientras se cría el castañar, acostúmbrase sembrar el suelo de
centeno, a fin de hacerle producir para costear su cultivo y beneficiarse de labores.
Cuando el castañar ha llegado a su máximo desarrollo, no se le asocia ningún género de
cultivo, puesto que la sombra de los castaños imposibilitaría toda vegetación. Otro de
los fines que se lleva al asociar cultivos con el castañar mientras éste se forma, es evitar
con las labores que desarrolle el monte bajo y al secarse pueda producirse incendio en
verano que pusiera en peligro la existencia del castañar.
La hectárea de castañar en completo desarrollo tiene un valor mucho mayor que la
tierra de pan llevar o colmo, pues mientras aquélla se paga a 6.500 reales, ésta, siendo
de primera, vale a 5.000.
En el Concejo de Piloña, Asturias, el castañar produce:
1.ª Cada día de bueyes, término medio, sobre 4 u 8 hanegas asturianas de castañas,
que alcanzan un precio de 24 reales una, término regulador.
2.ª El castaño empieza a producir cosa apreciable a los doce años, dura un tiempo
indefinido, pues hay castañedos que están en la fuerza de la producción y no hay
memoria de su plantación. Cuestan 2, 3 y 4 reales pie o árbol.
Se plantan a 36 ó 40 pies de distancia.
3.ª y 4.ª En este Concejo, como suelen dedicarse a castañedos los terrenos altos,
laderas muy pendientes y puntos escabrosos, no suele armonizarse su cultivo con el de
cereales, sino que continúan los terrenos dedicados al pasto y principalmente al rozo
que se compone de argomas y helechos que luego se aprovecha para mullir los lechos
de los corrales y para formar el abono. Sin embargo, en el Concejo de Carreño, he visto
no pocas plantaciones jóvenes de castaños asociados al cultivo cereal.
El castaño tiene, además, como gran ventaja que le da inapreciable valor, las
maderas, que aquí se usan mucho para construcciones.
La separación de los dos cultivos (vuelo y suelo) no es tan general como en el
manzano.
Empleo del fruto. -Al castaño se le llama por autores griegos y romanos «árbol del
pan». En algunas provincias, el fruto del castaño alimenta una parte del año a hombres y
animales. Los montañeses viven todo el invierno con su fruto que secan en elaies y que
hacen moler, después de haberlo pelado, para hacer pan que es nutritivo, aunque pesado
e indigesto.
Lamark dice, que los habitantes de Perigord, de Limosín y de las montañas de las
Cavenas, hacen un gran uso de este pan amasado con leche. En el Limosin hacen con las
castañas unas puches que llaman chatigna. Se sirve en las mejores mesas, sea hervidas,
sea asadas bajo la ceniza o en sartén: también se hace compota y confituras secas.
El descascaro es una maniobra que resulta sumamente pesada y entretenida. Hay
gentes que se dedican a esta operación; así es, que cuando algún cosechero de castaña
quiere dar a otro su cosecha para que se la seque, cure y limpie, le devuelve una fanega
de éstas por cada tres de frescas que se le entregan, quedándose pagado del trabajo de
limpiarlas y secarlas.
Propiedades de las castañas. -Parmentier ha analizado químicamente el fruto de los
castaños y ha encontrado en él tanta parte de materia mucilaginosa alimenticia como en
el trigo y en otros cereales exquisitos, y mayor sin comparación de la materia sacarina,
también alimenticia, que da a este fruto un gusto sumamente grato, y en virtud de la cual
ha extraído de él una cerveza de superior calidad a todas las demás que están en uso.
Dice Marescalchi, que en algunas de las ciudades más opulentas y cultas de Italia,
donde el trigo y el maíz son abundantes, hacen uso por mucho regalo de la harina de
castañas para tortas, mostachones y buñuelos y otras pastas sumamente sabrosas y
delicadas, lo que prueba evidentemente la exquisita calidad de este alimento.
No solamente en el Delfinado, como dice Herrera, sino en gran parte de Italia y
Francia, como al pie del Apenino, en el Perigord, Lemosin y Auvernia, es usual y
común el pan de castañas entre la gente rústica y campestre, y aun también para la
acomodada. Úsase también de las castañas como alimento, particularmente en las
montañas de sus provincias septentrionales; pero sin otra preparación por lo común que
cocidas asadas con miel, y algunos otros condimentos, de cuyo modo están también
muy sabrosas y agradables, especialmente las pilongas. Más por punto general, puede
decirse que es muy pequeño el uso que se hace de este fruto como alimento de hombre,
pues se destina con más particularidad para cebar cerdos.
Capítulo XII
Condiciones económicas del cultivo del avellano
Pertenece el avellano a la familia de las balaníferas, división de las amentáceas. Su
tipo, del mismo nombre, es un arbusto de lo pies de altura (2,80 metros) máxima, cuyas
ramas, derechas y flexibles, parten desde la raíz, y tiene las hojas grandes, redondas y
las flores poco vistosas. Comprende un corto número de especies que crecen en las
regiones templadas de Europa y de la América Septentrional, y otra variedad de ellas
que es muy resistente al frío, que se encuentra en el Pirineo; pero salvo los ejemplares
que se encuentran en respalderas, orientación Mediodía, fructifican en muy raras
ocasiones. Su madera es flexible y resistente, empleándose singularmente en la
construcción de aros y cestos.
Por su parte el Sr. D. Isidoro Sánchez Salgués, vecino de Santiago de Compostela, le
describe de esta forma:
Pertenece el avellano, Corylus avellana, de Linneo a la familia de las Castaneas de
los modernos y es un árbol de no mucha talla ni corpulencia, con flores monoicas; es
decir, masculinas y femeninas en un mismo pie, que aparecen en Febrero o Marzo,
según los climas, y no llaman la atención por carecer de colores brillantes; las ramas son
rectas, flexibles y numerosas, provistas de abundantes hojas en forma de corazón,
agudas y dentadas que dan lugar a sombras espesas; y en su conjunto los plantíos de
avellanos constituyen bosques de agradables follajes.
La avellana, fruto del avellano, está constituido por una especie de nuez, encerrada
en una verde cúpula, madurando de Agosto a Octubre, según orientación y clima. Es
redonda, de media pulgada de diámetro, y consta de una corteza dura, delgada, de color
entre rojo y amarillo, dentro de la cual está la carne cubierta de una telita del mismo
color. Esta carne es blanca, aceitosa y de un gusto agradable.
Una acreditada publicación profesional dice que, abundando en España los
avellanos, podía establecerse la molienda de este producto que se explota en Italia en
grande escala. La harina tiene un sabor muy agradabley es considerablemente más
barata que la del trigo, empleándose sobre todo para la confección de la conocida
polenta, el manjar nacional y favorito de los italianos. Según el profesor Church, la
harina de avellanas tiene la ventaja de su gran digestibilidad, que la hace muy a
propósito para la alimentación de los niños, pues contiene más de 40 por 100 de
principios solubles y fácilmente asimilables(19).
Los productos que se obtienen del avellano son, en primer lugar, el indicado fruto,
muy apetecido por algunos para postres, con el cual hacen los confiteros grageas
recubriéndolos de azúcar, sirviendo también en medicina para preparar emulsiones
refrigerantes; tiene, sin embargo, el inconveniente de que con el tiempo se enrancia y
vuelve ácida.
Casi la mitad en peso de tal fruto está constituida por un aceite dulce, usado en
perfumería y otras industrias y que, según aseguran, tiene propiedades vermífugas.
Otra de las substancias aprovechables es la madera, que toma un buen pulimento y
con la cual además de los usos de carpintería se hacen, por ser muy tenaz y flexible,
aros de tonel, lo cual constituye una importante rama de comercio de rendimiento
seguro, horquillas, tutores, cañizos y cestas, platos, tarteras, tazas de madera y otros
objetos. [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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